La imagen corporativa la forman los elementos que definen el carácter y la personalidad de una organización, con el fin de diferenciarse de las demás. Elementos que van desde el nombre, el logotipo, slogan, tipografía, hasta los colores corporativos, uniformes, etc.
Todos ellos le dan un matiz único a la empresa, que la distingue de la competencia. He ahí su importancia.